Esta camarera posa con un extraño. Segundos más tarde, él le pone ESTO en su cuello…

Esta camarera posa con un extraño. Segundos más tarde, él le pone ESTO en su cuello...

Morissa se dirigía a su trabajo esperando un día normal. Cuando no está trabajando como profesional del maquillaje artístico, Morissa trabaja de camarera en un restaurante de la cadena Hooters en Phoenix, Arizona – pero ese día en particular fue cualquier cosa menos «normal».

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Ese día, Morissa entró en el aparcamiento de Hooters y vio a un hombre con barba, desaliñado, que estaba sentado en el bordillo de la acera. En lugar de ir hacia el restaurante y hacer caso omiso del hombre, Morissa se acercó hasta él y le preguntó si se encontraba bien. Este pequeño acto de bondad fue suficiente para que el hombre rompiera a llorar. «Le ayudé para que se levantara del suelo y su brazo se enlazó con el mío. Me presenté a Rick y le expliqué que trabajaba ahí, en Hooters y que estaríamos encantados de que entrara al restaurante. Lo senté y le dije que podía pedir lo que quisiera, yo me hacía cargo«, escribió Morissa en Facebook.

Mientras los dos se pusieron a conversar, Rick compartió su historia con Morissa. Él era de Ohio y había sido atropellado por un coche, y no podía ir al hospital debido a que prácticamente no tenía nada a su nombre – ni siquiera una tarjeta de identificación con la que identificarse.

Después de que Rick hubiera terminado de comer, expresó su agradecimiento a Morissa y le dijo que se había restablecido por completo su fe. La pareja se tomó una foto juntos (puedes verla más abajo). Pero antes de irse, Rick entregó a Morissa algo que nunca hubiera esperado.

Desplázate hacia abajo para ver lo que Rick le entregó…

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«Hoy, cuando entraba a trabajar, se me ocurrió mirar en el espejo retrovisor y observe a este hombre sentado en una acera de enfrente. Su nombre es Rick. Me acerqué hasta él y le pregunté si estaba bien… apenas murmuró un ‘no’, bajó la vista y comenzó a sollozar. Le pregunté si tenía hambre… dijo ‘mucha’.

Le ayudé a levantarse y apoyó su brazo con el mío «.

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«Me presenté a Rick y le expliqué que trabajaba ahí, en Hooters y que estaríamos encantados de atenderle. Lo senté y le dije que podía pedir lo que quisiera, que yo me hacía cargo. Desde otra mesa le compraron un postre. Estaba tan agradecido… me dijo que era de Ohio y que había sido atropellado por un coche, y no podía ir al hospital porque no tenía ni siquiera una identificación. Me mostró su collar, que tenía grabado Filipenses 4:13. Me dijo que era lo único que tenía.

Lloramos juntos «.

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Esta camarera posa con un extraño. Segundos más tarde, él le pone ESTO en su cuello...

«Terminó su comida y me dijo que nunca olvidaría mi nombre, mi cara, y cómo le había dado esperanza de nuevo. Le pregunté si estaba bien, y si nos hacíamos una foto juntos, él estuvo encantado. Incluso sacó un pequeño peine y se peinó la barba para nuestra foto… ¡Qué tierno! Mientras él se preparaba para irse, se quitó el collar y me lo dio a mí, y me dijo que quería que lo tuviera yo. Estaba sin palabras. Todavía estoy sin palabras.

Este hombre me dio la única cosa que tenía algún valor para él. Esa es una deuda que nunca seré capaz de pagar«.

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«Nunca olvidaré a Rick y esos momentos que pasamos juntos. Por favor, recuerda que debes ser amable. Recuerda que debes ayudar en lo que puedas y hacerlo desinteresadamente.

Si puedes, comparte esto como recordatorio, y también para que más gente pueda enviar pensamientos positivos a Rick y a otras personas sin hogar que también lo necesitan. Espero que el resto de tu día sea maravilloso«.

Qué increíble historia – y que buen y desinteresado corazón el de esta joven . ¡Tienes todo nuestro apoyo, Morissa; necesitamos más gente como tú en el mundo! Si estás de acuerdo, por favor COMPARTE esta historia con tus amigos en Facebook.


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