Su padre le entregó su riñon para salvar la vida de su bebé. Este es su EMOTIVO testimonio de amor paternal

Cuando su hijo Logan nació en octubre de 2013, con daño renal severo, sus padres Joshua y Tara Kaplan sintieron como si la vida se hubiera vuelto del revés.

Al enterarse de que ambos riñones de Logan estaban fallando, la familia comenzó a trazar un camino para el tratamiento de Logan que lo llevaría a recibir uno de los riñones de su padre a través de un trasplante.

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Su padre le entregó su riñon para salvar la vida de su bebé. Este es su EMOTIVO testimonio de amor paternal[sc:creditos-sin-url texto=»Josh Kaplan» ]

«Antes de que Logan naciera, no teníamos ni idea de lo rara que es esta enfermedad renal en los niños y cómo era de rara la condición de Logan«, dijo Joshua. «Pasé muchos años en la construcción y siempre pensé que podría arreglar cualquier cosa de la casa o de una máquina, pero cuando nació mi hijo, supe que no podría arreglarlo«.

La enfermedad renal infantil es, de hecho, rara. Según Sean Roach, gerente de relaciones públicas de la Fundación Nacional del Riñón, de las más de 100.000 personas que esperan un trasplante de riñón en los Estados Unidos, sólo alrededor de 1.000 son menores de 18 años.

«A menudo los padres son el primer paso para ofrecerse a ser donantes de órganos para sus hijos, pero, por desgracia, no siempre son la opción para sus hijos«, dijo Roach.

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Los médicos dijeron a Joshua y Tara que Logan tendría que alcanzar un peso de 9 kilos antes de que su cuerpo pueda aceptar un trasplante de riñón de un donante adulto. Cuando Logan creció y se desarrolló, Joshua dijo a los médicos y su equipo de trasplantes que podría hacer una donación de riñón, ya que los resultados de las cirugías de este tipo suelen ser más exitosas. Desde que Joshua compartió un tipo de sangre con su pequeño hijo, comenzó el proceso de prueba, y se sintió aliviado al saber que era una buena opción para donar un riñón a Logan.

«En abril, a los 18 meses de edad, Logan llegó al objetivo del peso y los cirujanos de trasplantes determinaron que estaba listo para la cirugía. El trasplante fue programado para el 26 de mayo, a los 19 meses de edad«, dijo Joshua. «Nuestras dos cirugías resultaron ser un éxito y me dieron el alta del hospital dos días después, y a Logan una semana más tarde. En general, Logan y yo estamos recuperándonos bien. Cuando pienso en lo que ha pasado siento una mezcla de emociones, algunas buenas, otras malas, pero sobre todo siento gratitud por haber tenido oportunidad de conocer y amar a este niño increíble y fuerte«.

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Los Kaplan han mantenido a los amigos actualizados sobre el estado de Logan a través de su comunidad de Facebook. En un reciente post, Tara expresó su gratitud por el éxito del trasplante.

«Logan tiene una sonrisa que podría iluminar una habitación y es tan carismático que cautiva tu corazón en poco tiempo… Él nos hace sonreír y sentimos su amor cada día, incluso en los momentos más difíciles. Estamos muy agradecidos de que él esté consiguiendo su segunda oportunidad en la vida«, escribió Tara.

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Joshua dice que mientras que el exitoso trasplante ayudará a que Logan viva su vida de una forma más normal y saludable, tendrá que estar tomando medicación anti-rechazo durante toda la vida y tendrá que tener chequeos médicos a menudo.

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Patrick Quinn, un amigo de toda la vida, co-creador de Life of Dad, publicó una foto de la pareja padre-hijo en Facebook el día del trasplante, deseando a su amigo suerte y compartiendo el ejemplo de «el amor de un padre» con los lectores.

«Hemos compartido la foto porque muchos padres por ahí saben que harían cualquier cosa por sus hijos. Aquí tenemos a alguien que está haciendo precisamente eso. Que está literalmente dando un pedazo de sí mismo con el fin de ayudar a que su hijo mejore. Su sacrificio es un testimonio real del amor de un padre«, dijo Quinn a TODAY Parents.

Su padre le entregó su riñon para salvar la vida de su bebé. Este es su EMOTIVO testimonio de amor paternal[sc:creditos-sin-url texto=»Josh Kaplan» ]

Los Kaplan, quienes también tienen un hijo de 3 años de edad, Noah, dicen que se consideran afortunados. Y que están esperando el próximo capítulo de su vida, en el que puedan volver a la normalidad y que permita a Logan disfrutar de la vida como un niño normal.

«La experiencia de la donación – por la propia cirugía y el proceso de curación – no es fácil, pero todo vale la pena para dar la oportunidad de que mi hijo tenga una vida sana. Siempre habrá un vínculo especial entre Logan y yo. Afortunadamente, es probable que no recuerde las múltiples cirugías, transfusiones de sangre y las innumerables sesiones de diálisis a medida que crezca – pero tendrá las cicatrices para recordarle la batalla que ha superado«, dijo Joshua.

Fuente: Today

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