Después de más de 40 años de búsqueda, un veterano estadounidense espera que los medios sociales puedan ser la clave para el reencuentro con sus gemelos perdidos desde hace mucho tiempo.
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Según informa la cadena NBC News, Allen Thomas era un joven soldado cuando el ejército de los EEUU lo envió a Corea. Durante su estancia allí, conoció a Sun Kun Thomas y se casó con ella. Ambos fueron pronto los orgullosos padres de unos gemelos. James Allen y Sandia Lynn (un niño y una niña) nacieron el 10 de septiembre de 1967 en Seúl.
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Thomas planeaba regresar con su joven familia a los EE.UU. después de que se agotó su tiempo de estancia, pero mientras él estaba tratando de conseguir el papeleo necesario, el matrimonio se vino abajo. La madre de los gemelos se negó a ir a los Estados Unidos o que los niños se fueran con él. Thomas quería llevar a sus hijos con él, e incluso consideró llevárselos sin permiso, pero decidió que sería más sensato tratar de hacer lo necesario de forma legal para que se fueran con él a los EE.UU.
La última vez que vio a James y Sandia era cuando ellos le dijeron adiós en el aeropuerto en 1971.
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Por desgracia, a veces las cosas no salen según lo planeado. La madre de los gemelos envió a Thomas cartas sin abrir, frustrando sus esfuerzos por reunirse con ellos. Finalmente, Thomas aceptó lo inevitable y obtuvo el divorcio. Se casó con una amiga de la infancia, adoptó a sus hijos, y continuó buscando la manera de reunirse con los gemelos.
En 1974, él estuvo cerca cuando su madre se puso en contacto con él con la oferta de que renunciaba a los niños porque no podía mantenerlos. Thomas estaba pasando por dificultades económicas en ese momento, y apeló a la Cruz Roja y al Ejército en busca de ayuda, pero no podía permitirse el lujo de llevar a los gemelos a los EE.UU.
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Tan pronto como encontró los recursos para hacerlo, Thomas intentó de nuevo encontrar a James y Sandia, pero se enteró de que era demasiado tarde. Su madre los había dado en adopción en 1976 y no quiso revelar donde habían podido ir los gemelos. La única pista era que habían sido adoptados por una familia americana.
Durante años, Thomas buscó a sus hijos desaparecidos. Intentó trabajar con grupos coreano-estadounidenses y mucho más tarde, ya con Internet, siguió buscando pero no tuvo suerte. Luego, con la ayuda de su hija, Charlene Roberts, él se puso a buscar en Facebook y encontró un grupo de gente dispuesta a ayudarles en su búsqueda. Ese grupo de Facebook estaba dedicado a reunir a familias y cuenta con más de 26.100 miembros, quienes comparten esperanza y oraciones para que pronto puedan encontrar a James y Sandia.
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Roberts dice que están agradecidos por el apoyo que han recibido, especialmente con la búsqueda de los gemelos perdidos y lo difícil que es para un padre.
«Es simplemente desgarrador«, dijo a NBC News. «Mi padre no llora, pero esto te arranca el corazón. Es muy difícil«.
Thomas dice que él es consciente de la posibilidad de que incluso si los encuentran, los gemelos puede que no quieran que se lleve a cabo una reunión. Él está dispuesto a respetar sus deseos, pero no va a renunciar a la búsqueda.
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Por encima de todo, quiere que sepan que nunca ha dejado de buscarlos. «Sólo necesito saber que están bien y decirles que los quiero«, dijo. «Son mis hijos, y nunca he dejado de amarlos«.
