¿Pudo este hombre haber vivido 256 años? Antes de su muerte rompió su silencio…

Las personas han estado buscando maneras de ampliar su vida desde los albores de la existencia, y para nuestro crédito, hemos hecho un gran progreso. En la Edad Media, los que tenían suerte vivían hasta los 40 años, mientras que para muchas personas de hoy en día, 90 o incluso 100 no es algo extraño.

Pero un hombre no sólo descubrió el secreto para una larga vida, también podría haber sido la persona de más edad que ha vivido nunca. Cuando leas su historia, te quedarás totalmente cautivado…

Este es Li Ching Yuen. Según un artículo de 1933 de The New York Times, se informa que vivió hasta los 256 años de edad …

En 1928, el profesor Wu Chung-Chieh de la Universidad de Chengdu descubrió documentación en la que se felicitaba a Li Ching Yuen por su cumpleaños 150 en 1827, e incluso más documentos donde se le felicitaba por su cumpleaños número 200 en 1877. Según el artículo del New York Times, los ancianos de la zona afirmaban que Li Ching Yuen ya era un hombre adulto cuando eran unos niños.

Li Ching Yuen comenzó su carrera como herbolario con tan sólo diez años, y durante casi cuarenta años, siguió una dieta de hierbas en su mayoría: bayas de Goji, Lingzi, ginseng silvestre, He shoo wu, Centella asiática (gotu kola), y vino de arroz. Continuó esta dieta durante los siguientes 100 años de su vida.

A la edad de 71 años, en 1749, se unió al ejército chino como instructor de artes marciales.

Fue un miembro muy querido de su comunidad, y se dice que se casó 23 veces y que fue padre de unos 200 niños. ¡Pero supuestamente, ni siquiera era él sabía que era el hombre más viejo! Uno de sus discípulos afirmó que Li Ching Yuen se reunió una vez con un hombre de 500 años de edad que le enseñó los ejercicios de Qigong y una dieta especial de hierbas que podían ayudar a las personas a llevar una vida extraordinariamente larga.

Cuando se le preguntó sobre el secreto de su larga vida, Li Ching Yuen dijo lo siguiente: «Mantener un corazón tranquilo, sentarse como una tortuga, caminar alegre como una paloma, y ​​dormir como un perro«.

Aun cuando no te creas la historia, ciertamente suena como un consejo lleno de sabiduría.

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