Este bebé es tan pequeño que cabe en la palma de su mano. Pero al mirarlo de cerca… ¡Sin palabras!

No hay nada más precioso que un bebé recién nacido. Sus caras inocentes y los pequeños dedos de sus manos y pies parecen tan perfectos que muchos padres desearían poder aferrarse a esos momentos para siempre.

Todos los niños crecen con el paso del tiempo, pero una mujer está ayudando a preservar esos preciados primeros días en forma de complejos y realistas muñecos.

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Camille Allen es una artista de Columbia Británica (Canadá) que crea una especie de esculturas en miniatura de bebés.

Este bebé es tan pequeño que cabe en la palma de su mano. Pero al mirarlo de cerca... ¡Sin palabras!

Cada muñeco tiene características finamente detallados que captan perfectamente la esencia de un bebé recién nacido.

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Están hechos de un par de pequeños trozos de arcilla, que Camille moldea a mano para formar las cabezas, los órganos y las extremidades de los bebés.

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La artista se encontró con esta forma de hacer muñecos gracias a su abuela política, que creaba muñecos similares.

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Los muñecos originales eran de tamaño natural, pero Camille comenzó a experimentar con pequeños trozos de arcilla y se dio cuenta de que prefería una escala más en miniatura.

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Camille dijo: «Cuando tuve la primera escultura pequeña de bebé en la mano me enamoré de ella. He estado haciendo bebés en miniatura desde entonces «.

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Para conseguir los detalles más complicados, Camille utiliza una luz brillante y unas gafas especiales que le ayudan a ver.

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El tamaño de las muñecos significa que debe trabajar con extremo cuidado.

Este bebé es tan pequeño que cabe en la palma de su mano. Pero al mirarlo de cerca... ¡Sin palabras!

Incluso la más pequeña huella dactilar podría arruinar horas de duro trabajo.

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Camille dice: «Definitivamente debo estar en un entorno tranquilo, con la mente en calma, ya que es un trabajo muy detallado y minucioso.»

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Todo el proceso es aún más difícil – y más especial – por el hecho de que cada muñeco es único y hecho a medida.

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Algunos incluso están hechos a medida para sus clientes con antelación.

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A pesar de que sabe que no puede quedarse a los muñecos que hace, Camille dice que es difícil renunciar a ellos, ya que cada uno tiene sus propia y única personalidad.

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Sin embargo, ella se enorgullece de su trabajo, diciendo: «Me encanta crear algo que no existía antes.«

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¡No podemos creer la precisión con la que capta sus caritas! Estos preciosos muñecos llevan claramente un montón de trabajo duro, talento y amor.

¡COMPARTE a estos diminutos muñecos con tus amigos!

Todas las imágenes pertenecen a ©Camille Allen.


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