Después de volver a casa tras un viaje de campamento, los dueños describieron que su sheltie (pastor de las islas Shetland) parecía cada vez más aletargado y débil.
Sus dueños, Al y Joelle, se habían llevado a su perro de 10 años de edad, Ollie a visitar el río Umpqua y Oregon del Este, y aparte de un poco de dolor en la cadera hacía unos años, Ollie estaba sano y activo.
La pareja llevó a Ollie a su veterinario habitual para que le hicieran algunas pruebas y después de la realización de una amplia serie de pruebas, incluyendo análisis de sangre, análisis de orina, y una variedad de rayos X, el veterinario no pudo encontrar ninguna razón por la cual la salud de Ollie estaba empeorando. Al día siguiente, Ollie se puso aún peor, estaba casi completamente paralizado y era incapaz de comer o ir al baño por su cuenta.
Al y Joelle tuvieron que tomar la difícil decisión de poner a dormir a Ollie el 4 de mayo, apenas dos semanas después de su viaje.
Estábamos en una situación de completa pérdida», dijo en el Hospital de emergencia animal DoveLewis. «¿Qué hacer en esta situación? Él es parte de nuestra familia, y siempre hemos tratado de proporcionarle el mejor cuidado que podíamos».
Pero, cuando Neena Golden, una estudiante de veterinaria, estaba preparando a Ollie para ser sacrificado, se tomó un momento para consolarlo, y mientras le rascaba las orejas, se encontró una garrapata.
Poco después, el Dr. Adam Stone diagnosticó a Ollie con parálisis por garrapatas, una enfermedad rara que nunca había visto antes, pero que aprendió cuando estudiaba.
«Nunca había visto un caso de este tipo de parálisis. Es una de esas cosas que se aprenden al azar en la escuela, cuando aparece en una diapositiva durante una presentación«. Es tan raro que el otro veterinario profesional en DoveLewis tampoco había visto un caso de este tipo de parálisis», dijo el Dr. Stone.
Los médicos le extirparon la garrapata y afeitaron Ollie para asegurarse de que no tenía ninguna más, y si esto era, de hecho, parálisis por garrapatas, Ollie se mostró algo mejor a los pocos días. Efectivamente, Ollie comenzó a moverse esa noche, y todo el mundo se asombró por su rápida respuesta. Al dijo a ABC News: «Fue simplemente increíble que este perro se recuperase tan rápido.»
Atribuye todo el mérito al médico y a la estudiante que salvaron la vida de Ollie. Al dijo a ABC,
Estaba a un minuto de la eutanasia. El médico entró y se acordó de que había oído acerca de esto al estudiar. Me dijo que era sólo un recuerdo, una diapositiva, y que sería raro, y eso fue todo. Nunca había visto un caso antes de su carrera».
Ahora, Ollie tiene «unos ojos brillantes, está vivo y persigue a las ardillas que ve», dijo Al. «Tiene una vitalidad en su paso que no había tenido en mucho tiempo.»
Al cree que la recuperación de Ollie es un verdadero milagro.
¿Alguna vez has oído hablar de la parálisis por garrapatas?
