La vida de un perro de Agility (una prueba de habilidad para perros) tiene un ritmo rápido, pero con el tiempo, hasta los perros más rápidos se vuelven lentos. Después de diez años consecutivos, corriendo, saltando, y haciendo una gran trayectoría en concursos de Agility, ya era hora de que el pastor australiano Lakota se retirara. Y por supuesto que este enérgico perro no iba a fracasar después de su gran carrera. Su querida adiestradora, Val, se aseguró de que este increíble perro consiguiera un final de carrera como merecía.
Estaría mintiendo si dijera que no estaba llorando como un bebé al final de este video…
Tengo una debilidad enorme por la tercera edad de «cuatro patas», así que cuando veo a gente como Val darles el amor y el respeto que se merecen, mi corazón se derrite… La mejor amiga humana de Lakota hace todo lo posible para que el viejo perro esté feliz y cómodo. Val sólo le lleva a través de los obstáculos que puede hacer cómodamente, alejándolo de los saltos que podrían lastimar sus articulaciones. Lakota puede que ya no sea un cachorro, pero todavía tiene un montón de energía y le encanta mostrar a la gente lo que puede hacer.
Val y Lakota han mostrado al mundo lo que estos concursos de Agility son realmente. Es genial ver a perros como conquistan todo tipo de obstáculos lo más rápido que pueden, pero al final, no se trata de eso. Se trata de la unión entre perros y humanos. Se trata de perseverancia y dedicación. Y, lo más importante, se trata de ver como un perro mueve la cola muy feliz… ¡Felicidades, Lakota! Has dejado un legado increíble.
