Doug James todavía recuerda la noche en que salvó al cachorro que terminaría por cambiar la historia para los animales.
Advertencia: La siguiente imagen puede herir su sensibilidad.
«El pequeño perro estaba ardiendo desde la punta de la nariz hasta la punta de la cola«, dijo James, que describe el momento en que encontró al cachorro quemado.
La persona responsable del crimen – roció al cachorro con un líquido inflamable, lo colgó de un árbol y le prendió fuego – fue condenado solamente a 6 meses de cárcel.
Pero James recogió al cachorro en su casa y le ayudó a sanar.
Esto fue en Alabama, en 1994. A pesar de sus heridas, Gucci sobrevivió – y James se encargó de hablar en nombre del perro. Durante 16 años felices, la pareja trabajó para cambiar cómo los animales eran tratados a los ojos de la ley.
Y realmente cambiaron el mundo: la ley de Gucci, llamada así por el cachorro que sobrevivió a la peor crueldad, cambió la ley de Alabama en 2000, haciendo que este tipo de abusos a los animales fueran considerado delitos graves. Hoy en día, los delitos contra los animales se toman mucho más en serio gracias a precedentes como este.
A pesar de que, después de una vida larga y feliz, Gucci murió en 2010, su legado nunca nos dejará. Ahora, un documental llamado: «un perro llamado Gucci«, nos cuenta su historia.
«En vez de agredir al espectador con imágenes de animales maltratados, se optó por decir lo que es en última instancia, una historia positiva y edificante de una víctima que se convirtió en un héroe«, explica el director del documental Gorman Bechard en un comunicado de prensa. «Esta es una historia de triunfo. Gucci pudo comenzar su vida como un perdedor, pero fue un luchador, y al final se convirtió en Rocky.»
