Alan Barnes
Después de que un pensionista discapacitado fuera tirado al suelo y asaltado frente a su casa, miles de personas se ofrecieron para donar dinero.
Alan Barnes, de 67 años, quien sufrió una fractura de clavícula en el asalto, se vio obligado a vivir con su hermana porque estaba demasiado asustado como para volver a su casa en Gateshead (Inglaterra).
Al escuchar su difícil situación, la esteticista Katie Cutler de 21 años, que vive cerca de Alan, decidió crear la página GoFundMe. En tan sólo cinco días consiguió reunir 400.000€, cantidad más que suficiente para comprar una casa nueva.
Alan, que ha vivido con discapacidades desde su nacimiento después de que su madre contrajera rubéola durante el embarazo, dijo: «Siempre he pensado que había gente buena en el mundo, y esto lo ha confirmado«.
Glen James
El dinero podría haber cambiado su vida para siempre, pero después de que el indigente Glen James encontrara una mochila en un centro comercial de Boston con 40,000 dólares en efectivo en 2013, la entregó inmediatamente a la policía.
A 500 kilómetros de distancia, Ethan Whittington leyó su historia y pensó que una buena acción merecía otra. Ethan, de 27 años de edad, creó una página web y logró recaudar 50,000 dólares en un solo día.
La cantidad final entregada a Glen fue de 148.000 dólares. Glen había estado sin hogar desde 2005 después de caer en desgracia. Ahora tiene la esperanza de tener de nuevo un hogar.
«Nunca esperaba algo así, ha cambiado mi modo de vida«, dijo Glen.
Karen Klein
Tras la aparición de un popular vídeo en el que se veía como un monitor de autobús escolar lloraba mientras era acosado por un grupo de estudiantes, vídeo que fue viral en 2012, una abuela llamada Karen Klein lanzaba una campaña propia para recaudar 500 dólares para poder pagar unas vacaciones que tanto necesitaba.
Fue tal la cantidad de apoyo que recibió que la página consiguió más de 700.000 dólares en donaciones.
Con todo ese dinero ella podría haberse retirado, pero en lugar de quedárselo para sí misma, destinó la mayoría de ese dinero a la creación de la Fundación Klein contra la intimidación.
Como muestra de agredecimiento ella escribió: «Los actos de bondad de todos vosotros han sido mí inspiración«.
Robbie ‘Preston’
Cuando un indigente desinteresado ofreció a una estudiante sin dinero los últimos 3 dólares que le quedaban para que pudiera pagar un taxi y así regresar a su casa sana y salva, no se imaginaba lo que su acto le depararía. La estudiante estuvo tan abrumada por su generosidad que pasó 24 horas en la calle con él para ayudarle a recaudar el dinero necesario para poder empezar a pagar una casa.
El indigente, tan sólo conocido como «Robbie», ayudó a Dominique Harrison Bentzen después de que ella perdiera su tarjeta de crédito una noche del año pasado.
Se lograron recaudar casi 30.000 euros y Dominique dijo «Él está sorprendido por la cantidad de apoyo que ha recibido. No quiere ningún tipo de publicidad, es sólo un buen amigo a quien nadie le ayuda«.
Arthur St John
Durante 22 años, Arthur St John, de 93 años, fue cajero en un supermercado de Massachusetts. Cuando los clientes se enteraron de que el leal empleado había sido despedido se unieron para ayudarle a pagar sus facturas.
Cuando Arthur fue a recoger su cheque del último pago, se sorprendió al recibir 7.000 euros recaudados a través de una campaña online.
«Arthur gritó dos o tres veces. Estaba muy agradecido«, dijo Dean Clevesy, asistente del director de la tienda.
David Henneberry
En 2013, David Henneberry se convirtió en todo un héroe nacional cuando encontró al supuesto atacante del maratón de Boston, Dzhokhar Tsarnaev, escondido dentro de su barco.
David, de 66 años de edad, llamó rápidamente a la policía y finalizó la que se había convertido en una persecución nacional.
Pero su querido barco quedó acribillado a balazos tras el asedio para capturar al presunto terrorista.
Llegaron donaciones y David pudo comprarse un nuevo barco con los 50.000 dólares que le dieron. Sin embargo dijo: «Me hace sentir maravillosamente bien que la gente piense de esta forma, pero es solo un barco. Hubo gente que perdieron extremidades e incluso la vida«.
Stephen Sutton
Cuando al adolescente Stephen Sutton le dijeron que su cáncer era terminal se dedicó a tratar de completar una lista de deseos de cosas que quería hacer antes de morir.
Una de las cosas que quería lograr era conseguir 13.000 euros para el centro Teenage Cancer Trust. Stephen, de Staffordshire (Inglaterra), animó a la gente a hacerse una selfie con sus pulgares hacia arriba y hacer una donación a la caridad.
Su historia cautivó rápidamente el corazón de la gente de todo el país y sobrepasó su objetivo. Stephen murió con 19 años en mayo del año pasado y su campaña logró recaudar 5 millones de libras (casi 7 millones de euros) para financiar la investigación del cáncer.