Todos sabemos algunas diferencias que existen entre nuestros amigos peludos gatos y perros. Los gatos tiene fama de ser más distantes, menos empáticos con sus dueños, algo reservados, incluso a veces algo huraños. Los perros sin embargo suelen representarse como justo lo contrario: pendientes de las reacciones de sus dueños, siempre con ganas de jugar, siempre cerca.
Pero sin embargo, nunca habíamos visto un vídeo en el que en tan sólo un minuto comprobásemos otra de sus diferencias de forma tan notable. Observa la escena… varios gatos no le quitan el ojo a un pájaro, lo siguen atento desde una ventana, ni se mueven, están concentradísimos… tanto, que de repente llega un perro juguetón y en un instante… ¡Todo explota! Pero mejor que lo veas tú mismo.