Los osos negros se lo pensarán dos veces antes de estar cerca de la casa de Darliss Elliot en Eagle River, Alaska. Y todo ello gracias a Nani, la gata de Darliss.
Como informa el Times, Elliot dijo que vio al oso llegar hasta la entrada principal, y cuando éste vio lo que hizo Nani, su comportamiento cambió totalmente. Ella se agachó junto a la puerta y comenzó a «acecharle». En una entrevista con KTUU Elliot dijo:
«Nani lo estaba mirando, hasta que el oso acercó la cara a la puerta, y fue entonces cuando ella se abalanzó«.
Elliot sigue:
«La mayor parte del tiempo es una gata muy agradable, no sé qué le pasó, probablemente no se habría abalanzando así si no hubiéramos estado de pie justo detrás de ella«, dijo Elliot a KTUU.
Elliot añadió que desde entonces no han visto al oso…