Almuerza con esta mujer sin hogar cada semana. Hasta que oye cómo utiliza el dinero…

Es imposible mirar a alguien y saber exactamente lo que está pasando en su vida. Todo el mundo ha escuchado el viejo dicho: «Antes de criticar a un hombre, camina en sus zapatos«. Esto es especialmente cierto cuando te encuentras con alguien que está experimentando la falta de una vivienda. Por desgracia, todavía hay un gran estigma, incluso en nuestra época, sobre las personas que no tienen donde vivir. Las personas a menudo asumen que la persona sin hogar tiene enteramente la culpa de su propia situación; que deben ser holgazanes, criminales o adictos a las drogas.

Lo que pasa es que todo eso simplemente no es cierto. Si la reciente crisis hipotecaria es algo que ha pasado, debemos ser muy conscientes de cómo de terriblemente fácil es perder todo… y eso suponiendo que se estuviera en condiciones de ser aprobado para una hipoteca y se tuviera casa propia. ¿Y qué decir de la frecuente sugerencia que las personas sin hogar deben «buscar un puesto de trabajo»? Con la disminución de los salarios y el aumento de la inflación, muchas personas que viven en la indigencia y la pobreza son los «trabajadores pobres». A pesar de que trabajan 40 horas (o más) a la semana, muchas personas no pueden encontrar una vivienda asequible.

PUBLICIDAD






Conocemos a Greg Smith a través de las personas que viven en las calles cada día. Smith es dueño de un negocio; fundó Hybrid Athletes, una empresa que ayuda a las personas a estar más en forma y saludables a través de la formación personal. Él pasa mucho tiempo en el centro de Orlando, caminando de reunión en reunión. Ahí es donde conoció a alguien muy especial.

Almuerza con esta mujer sin hogar cada semana. Hasta que oye cómo utiliza el dinero...

«Así conocí a Amy Joe. Durante las últimas semanas, todos los martes, Amy Joe y yo nos encontramos en la esquina de la calle Pine y South Orange Avenue en el centro de Orlando. Yo trabajo en el centro y siempre me estoy moviendo por toda la ciudad. Cada día, durante aproximadamente una semana, vi a Amy Joe en esta esquina, y nunca me pidió dinero. Ella simplemente me decía: ‘Buenos días, señor. Que tenga un gran día. ¡Dios le bendiga!‘ y sonreía. Me pongo un traje para trabajar todos los días por lo que me piden dinero muy a menudo… pero Amy Joe ni una sola vez. Ahora, todos los martes, Amy Joe y yo almorzamos juntos. Durante ese tiempo, entre 30 minutos y una hora, escucho lo positiva que es, a pesar de que realmente no tiene nada«.

Almuerza con esta mujer sin hogar cada semana. Hasta que oye cómo utiliza el dinero...

«La semana pasada, Amy Joe dejó caer una bomba en mí: ella no puede leer. Amy Joe no fuma, no bebe, no tiene una adicción con las drogas, ni cualquier cosa de esa naturaleza. Ella simplemente nunca tuvo a nadie que le enseñara a leer. Me dijo lo difícil que fue para ella encontrar trabajo, al no ser capaz de leer. Empezó a contarme que todo el dinero que podía recoger, lo utilizaba para sacar libros de la biblioteca que le ayudasen con la alfabetización en lugar de comprar alimentos. ¡Esto me aplastó! Ella prefiere aprender a leer, para ser capaz de encontrar un puesto de trabajo, que comer. ¡He sido bendecido con dos padres increíbles y una familia que siempre ha tenido los recursos para darme lo que quisiera! Amy Joe no los ha tenido.

PUBLICIDAD






Así que, ahora, no sólo quedo con Amy Joe para sentarnos a comer, también la estoy enseñando a leer. Alquilo un libro de la biblioteca a la semana, y lo leemos juntos el martes. Ella practica por su cuenta durante el resto de la semana.

Este post en modo alguno tiene la intención de que cualquier persona sienta lástima por Amy Joe o para presumir de mí mismo por hacer algo por alguien que es menos afortunado. Quería compartir esto porque tal vez esto conduzca a que una persona ayude a otra persona. Hay un montón de gente ahí fuera como Amy Joe, aunque no todos están hambrientos, sin hogar, o heridos. Algunos de ellos podrían ser tu familia o amigos. Ayudar a alguien puede ser tan fácil como decir ‘¡hola!’ sonriendo. He tenido la suficiente suerte financieramente de poder ayudar a Amy Joe, así que eso es lo que voy a hacer. Si esto es algo que te llega, espero que le des a ‘me gusta’ y lo compartas. Si no es así, está bien, también… pero nunca se sabe lo que puedes hacer por alguien hasta que no lo intentas. ¿Quién es tu Amy Joe?»

(Nota: Si bien es generalmente gratis sacar libros de la biblioteca pública, esto a menudo no es el caso de las personas sin una dirección permanente, como es el caso de Amy Joe, con el fin de obtener una tarjeta para la biblioteca, se debe proporcionar una prueba de residencia. Sin embargo, a veces, es posible pagar una cuota o depósito para sacar libros. Para las personas sin hogar con fondos limitados, esto puede ser un obstáculo casi tan grande como proporcionar una prueba de residencia).

¡Ni siquiera ha pasado una semana desde que Greg compartió la historia de Amy Joe con el mundo, y la respuesta ha sido enorme! Entró en Facebook de nuevo, esta vez para publicar un video para que todos sepan lo que está pasando con Amy Joe. Para cualquier persona que sienta la necesidad de ayudarla, Greg ha creado una cuenta de recaudación de fondos, la Fundación Amy Joe, en GoFundMe. Como señala Greg, «Ya se trate de 1 o 5 dólares, o simplemente darle al «me gusta» o compartir el video… Todo ayudará a llevar la conciencia más increíble para ayudar a una persona.»

Asegúrate de COMPARTIR esta amistad entrañable con tu familia y amigos.

PUBLICIDAD






Fuente:

Comparte en Whatsapp

Comparte en Facebook

Compartir en Twitter

Síguenos en Telegram


PUBLICIDAD






¿Qué piensas? ¡Déjanos un comentario!