Si alguien te dijera que su trabajo diario es la recogida de pollos, ¿cómo reaccionarías? Muchos de nosotros probablemente nos reiríamos, y tal vez incluso etiquetaríamos a la persona como un «campesino» o un «pueblerino». Pero cuando se piensa en los sacrificios que sufren con su arduo trabajo, las connotaciones negativas de esas palabras desaparecen.
No hay nada malo en ser un «recogedor de pollos», sin embargo, antes de criticar a Kevin Skinner por sus propios méritos, quizás deberían haberse tomado el tiempo de escucharlo cantar. Incluso los jueces de America’s Got Talent de Estados Unidos tuvieron que admitir que sus percepciones iniciales no eran nada acertadas. Su suave voz es un recordatorio de que nunca debemos juzgar a los demás, sobre todo antes de llegar a conocerlos.