Las buenas madres anteponen las necesidades de sus hijos por delante de las suyas todos los días, pero lo que esta madre se negó a hacer con el fin de cuidar de su bebé después de lo que las enfermeras y médicos le dijeron que hiciera tras un accidente de coche, resultó completamente asombroso.
Danni Bett, de Nueva Zelanda, estaba conduciendo por Christchurch con su hija de 2 meses de edad, Indi, en el asiento trasero cuando perdió el control del coche y chocó contra una valla metálica. A Danni le colocaron en un cuello ortopédico, cuando llegaron las primeras ayudas, pero lo único en que podía pensar era en su bebé.
«Todo lo que pude decir fue: ‘Salven a mi bebé, está en el coche, salven a mi bebé’. Yo estaba en estado de shock», dijo Danni después de la traumática experiencia.
Danni y su recién nacido fueron llevados directamente al hospital, y a pesar del intenso y fuerte dolor en el cuello, espalda y caderas, se negó a tomar medicación para el dolor, mientras los médicos le hacían pruebas para ver el alcance de sus lesiones.
Danni sabía que si tomaba analgésicos no sería capaz de amamantar a Indi, por lo que se negó a tomarlos durante cuatro largas horas de dolorosas pruebas. Cuando finalmente fue llevada de vuelta a su habitación y se reunió con su hija, ella convenció a las enfermeras de que la dejaran amamantar. «Fue un alivio inmediato«, dijo.
«Yo quería calmarla. Después de un día traumático como ese, darle un biberón no sería correcto. La lactancia materna es lo mejor para ella y le di eso «, dijo Danni.
La imagen de ese instante se hizo inmediatamente viral.
