El fotógrafo italiano Sandro Giordano retrata e inventa para su obra In Extremis, elaboradas escenas que se producen cuando alguien se cae, deleitándose en el instante retratado de la vergüenza que tan a menudo sigue a una caída pública. En estos momentos calamitosos, el fotógrafo interrumpe las rutinas de personajes reconocibles como: el cirujano, la monja o el cumpleaños de una muchacha, para revelar el absurdo y patético mundo que subyace bajo la superficie de la vida diaria.
El concepto de In Extremis surgió poco después de que el propio Giordano sufriera un inquietante accidente de moto. Posteriormente, en una conversación con un amigo que se había roto recientemente su pierna, el fotógrafo comenzó a percibir un patrón por el cual las personas que sufren accidentes tienden a mantener sus pertenencias cerca de sus propios cuerpos, lo que causa que sus caídas se perciban aún más desastrosas. En respuesta al aplastante materialismo de nuestra cultura, creó estas imágenes, en parte, como una advertencia. Al igual que estos individuos que se han caído, explica, nuestras prioridades tal vez deban echar marcha atrás.
El caos de los accidentes fatales de Giordano parece que simplifica el arduo esfuerzo que requiere la construcción de cada escena. Utiliza amigos y actores como modelos, lo que requiere que mantengan posiciones incómodas durante largos períodos de tiempo, pues cada escena se examina cuidadosamente antes de la toma de la fotografía. Cada imagen es creada en su mente y posteriormente se adapta a la realidad, haciendo uso del necesario vestuario y localizaciones reales en su ciudad. El proceso para la creación de cada imagen, nos dice, le lleva generalmente alrededor de diez días de trabajo.
Todas las imágenes: © Sandro Giordano
