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Bebés de invierno lo sentimos, pero la ciencia acaba de demostrar una gran verdad acerca de los nacimientos de verano.
Investigadores de la Universidad de Cambridge han llegado a la conclusión de que los bebés nacidos en los meses de verano no sólo disfrutan de su nacimiento al sol, si no que también tienden a ser más altos y más sanos.
Los investigadores descubrieron que los bebés nacidos en los meses de junio, julio y agosto fueron, en promedio, más pesados al nacer y más altos cuando llegaron a adultos.
Mientras que los bebés nacidos en diciembre, enero y febrero tienden a ser pesar menos al nacer y tienen una estatura menor cuando son adultos.
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Las niñas nacidas durante el verano también tienden a empezar la pubertad más tarde, lo cual es un indicio de una mejor salud en la vida adulta.
Los científicos creen que tiene algo que ver con que las mujeres embarazadas están expuestas a más sol y dan a sus bebés una dosis extra de vitamina D.
Pero también dicen que se necesita profundizar en su investigación para estar más seguros.
El autor principal del estudio, el Dr. John Perry dijo: «Cuándo fuiste concebido y cuándo naces se produce en gran medida «al azar» – no afecta la clase social, la edad de sus padres o la salud – por lo que bucar patrones como el mes de nacimiento es un dato de estudio de gran alcance para identificar las influencias del entorno antes de nacer«.
En conclusión, para tener un bebé en junio que sea alto y sano – usted debe tratar de «jugar» en septiembre…
