Si realmente quieres a tu perro, es necesario que dejes de abrazarlo. No importa lo bonito que sea, simplemente no lo hagas.
Los perros ODIAN los abrazos. Resulta que llenar a tu perro de amor y afecto realmente le estresa.
Un estudio reciente publicado por la revista Psychology Today encontró que el 82% de los perros muestran signos de gran ansiedad cuando son abrazados: bajan sus orejas, giran sus cabezas, y muestran la parte blanca de los ojos.
No importa cómo sean de pacientes, leales y cariñosos los perros, todos muestran signos evidentes de angustia.
Entonces, ¿por qué odian tanto que sean abrazados?
Es realmente sencillo. A los perros les encanta correr – corren hacia las pelotas, lejos del peligro. Pero cuando son abrazados, no pueden correr.
Imagínate a alguien que tiene los brazos detrás de la espalda: no sufre ningún daño, pero sentiría que ha perdido el control.
Así que si quieres a tu perro, tendrás que hacerlo desde la distancia.