La raza de Kristy no era evidente cuando se salvó de la eutanasia en un refugio local. Kristy había estado viviendo con una enfermedad de la piel tan grave que le faltaba la mayor parte de su pelaje. Su apariencia antiestética la hizo no adoptable, hasta que Vet Ranch intervino.
Sabiendo muy bien que Kristy tenía el potencial de ser amada como cualquier otro cachorro, el Dr. Karri de Vet Ranch acudió en su rescate. Estaba temblando y era profundamente recelosa de los seres humanos que tenía a su alrededor. Pero en el transcurso de las próximas semanas, las cosas comenzaron a cambiar para esta huérfana sarnosa.
Su único tratamiento fue aplicarle un champú especial para la sarna y una buena cantidad de cariño y cuidados. Karri empezó a observar que le crecía el pelo casi inmediatamente. Mantas y toallas ayudaron a mantenerla caliente y las sesiones de juego la ayudaron a mejorar el ánimo. En tan sólo unas pocas semanas, el mal estado de la piel de Kristy había desaparecido por completo, su pelo había crecido por completo, y era una perrita juguetona y feliz a la espera de una adopción en un hogar para siempre, algo que nunca hubiera conocido si no fuera por los voluntarios y las donaciones que hacen a Vet Ranch.
Gracias a estos buenos samaritanos, otra mascota se ha salvado de la innecesaria eutanasia. Si desea saber más acerca de su fin sin ánimo de lucro, diríjase a su sitio web.