Hace unas semanas la tragedia golpeó a un grupo de indefensas zarigüeyas bebé cuando, por desgracia, su madre fue atacada y murió en una propiedad en Brasil. Afortunadamente, alguien descubrió la descendencia de huérfanos, cuyos ojos aún no tenían abiertos, y se los entregaron a la adiestradora de mascotas Stephanie Maldonado para que se hiciera cargo de ellos.
Inicialmente, Stephanie tenía la esperanza de entregar las zarigüeyas bebé a un grupo cercano de rescate de animales, pero le dijeron que tenían demasiados animales como para aceptar cualquier recién llegado. Por lo tanto, finalmente la propia Stephanie se encargó de mantenerlos cobijados y bien alimentados.
Los animales necesitaban alimentarse cada dos horas, pero aún era incierto si las zarigüeyas sobrevivirían sin más atención maternal que la que Stephanie pudiera proporcionarles.
Fue entonces cuando su perrita, Pretinha, intervino.
La cachorrita de carácter dulce, parece ser que sintió que las pequeñas zarigüeyas necesitaban ayuda, y comenzó a ponerse sobre ellas como si fueran sus propias crías.
«Es muy agradable ver todo el cuidado que tiene con ellas, las lame todo el tiempo, y se acomoda con ellas«, escribió Stephanie en Facebook.
Pretinha disfruta claramente de su nueva vocación materna.
Sin embargo, tal vez lo más increíble, es que la perrita está feliz de haberlas adoptado y las zarigüeyas, siguiendo su instinto, trepan por su madre y se suben sobre ella mientras esta se mueve por ahí.
De hecho, Pretinha parece disfrutar también de esa parte.
La perrita ha aceptado tan bien que los huérfanos zarigüeya se suban sobre ella que incluso los lleva a jugar durante sus paseos, al igual que haría una madre zarigüeya real.
Ha pasado alrededor de un mes desde que las zarigüeyas bebé llegaron a la vida de Pretinha, y estas continuan creciendo sanas y fuertes gracias a su cuidado.
Cuando llegue el momento y tengan la edad suficiente, Stephanie Maldonado espera que las zarigüeyas puedan ser devueltas a su hábitat natural – llevando con ellas el legado de amor y afecto proporcionado por su madre adoptiva.
