Según estadísticas recientes, solo en los Estados Unidos más de 7,6 millones de animales domésticos entran en sus refugios cada año. Tratar de forma humanitaria con animales callejeros es un problema enorme, y lo peor de todo es que hay más animales por ahí que recursos para cuidar de ellos. Organizaciones como Hope For Paws marcan la diferencia en estos asuntos, pero a veces, eso no es suficiente.
Canadá también cuenta con este tipo de problemas. La Sociedad de Quebec para la Protección de los Animales encontró a este pequeño bribón de una forma trágica en las calles: Su pelo estaba tan enmarañado y sucio que cuando lo vieron por primera vez pensaron que era un montón de basura.
Su enorme lío de pelo y su tremenda suciedad le daban un aspecto irreconocible.
También le hacía parecer mucho más grande de lo que realmente era.
Los trabajadores del servicio de rescate se pusieron a trabajar en la difícil tarea de cortar su pelo.
A medida que avanzaban, podían ver que aparecía su verdadera imagen.
De hecho, el perro se veía absolutamente aliviado de estar libre al fin de su pelaje.
Los trabajadores de rescate prestaron atención a cada detalle para conseguir que el perro tuviera el mejor aspecto posible
Al final, el tamaño de este valiente perro se redujo a menos la mitad.
¡Míralo ahora: básicamente es un nuevo animal!
Después de esta difícil experiencia, no es ninguna sorpresa que se quedara dormido como un bebé.
