Su dueño les dejó en un refugio sin ninguna explicación.
A partir de ahí, estos dos pitbulls sólo se tenían el uno al otro.
Los perros, llamados Bridget y Louie, fueron fotografiados al llegar al Refugio de Animales del Condado de Montgomery en Conroe, Texas, esta semana. Ambos sufrían de sarna y tenían enmarañado dolorosamente su pelo. Louie, el, perro negro más pequeño, tenía un collar que sobresalía de su cuello.
El personal del refugio, se encontró con que estos dos inseparables perros se encogían el uno contra el otro, y decidieron dejarles juntos compartiendo una perrera.
Es un relato de terror demasiado común en los perros que llegan por primera vez a los fríos confines de un refugio de animales.
«Es lo que se puede esperar si tu perro es puesto en un entorno muy ruidoso y muy sobrecargado sensorialmente, teniendo al perro fuera de sus elementos habituales. Es normal que experimente diferentes niveles de miedo«, dijo Zach Skow, fundador de Marley’s Mutts, a The Dodo.
Es simplemente una cuestión de las circunstancias relacionadas con la familiaridad de su casa, incluso si esa casa es un infierno,y se pasa a un nuevo e incierto entorno.
El mes pasado, un perro llamado Angel estaba temblando incontrolablemente al ser abandonado en un refugio de Florida.
Pero la historia de Angel tuvo un final feliz. Fue rescatada por un grupo de bienestar animal llamados Pit Sisters.
¿Y qué ha pasado respecto a estos dos acobardados perros que se negaron a separarse?
Desde que fue tomada su foto el pasado 8 de enero de 2016, una organización llamada Texas Animal Society les ha sacado del refugio – juntos, naturalmente – y les ha encontrado un hogar de acogida.
Una vez allí, los horrores de su anterior «casa» se hicieron aún más evidentes, sobre todo respecto a Bridget, el perro más grande de los dos.
«Nos dimos cuenta de que no tiene dientes superiores«, dijo Kasey Hersperger, la nueva dueña adoptiva de los perros, a The Dodo. «Los ha perdido todos, y se le ven las encías casi vacías.»
El veterinario dijo que era probable que fuera el resultado de masticar algo metálico o, como cree Kasey, que los perdiera tratando de masticar sus cadenas.
«También ha tenido varias camadas y parece ser que era una perra para fábricar cachorros«.
Pero su nueva familia de acogida ya ha demostrado que los perros no sólo se tienen el uno al otro. Y lo están mostrando al mundo a través de una página de Facebook dedicada a Bridget y Louie.
Echa un vistazo a cómo se está desarrollando su historia en la actualidad:
