No estoy seguro de quién se beneficia más, si las mascotas o los hombres; de cualquier forma, esta es una buena historia se mire por donde se mire. Está claro que los perros pueden ser un apoyo maravilloso para gente que lo necesita, pero muchos presos no esperan esta ayuda hasta que son liberados y pueden involucrarse con los perros.
Desde los años 80, muchas instalaciones correccionales han participado en programas de formación canina. Y aunque no se ha llevado a cabo ningún estudio definitivo, los investigadores han relacionado la participación de perros en la terapia con una reducción de la depresión y la presión arterial.
El Joseph Harp Correctional Center notó una gran caída en la incidencia de la depresión después del emparejamiento de reclusos deprimidos con perros. También se observó un impulso moral positivo entre el personal y los reclusos del Kit Carson Correctional Center de Colorado.
El vídeo que os presentamos trata sobre un proyecto de la marca Pedigree® llamado «First Days Out» (Primeros días fuera) y cuenta la historia real de dos ex-convictos que buscan retomar sus vidas y dos perros en espera de adopción. Se les pide que adopten los perros para que recuperen su autoestima y les ayude en el proceso de reinserción en la sociedad.
Y esto es lo que sucedió…
(Recuerda que puedes poner los subtítulos del vídeo en tu idioma).