En 1895, el Condado de Bedford en Pensilvania (Estados Unidos) construyó su cárcel. Era un gran edificio de ladrillo con arcos, puertas de roble, e incluso una torre, y se parecía más a una mansión que una prisión.
Al menos hasta que no entras en la casa y ves las filas de celdas con puertas enrejadas. La cárcel fue utilizada durante más de cien años, pero finalmente, se cerró.
Entonces, ¿qué se hace con una cárcel cuando ya no es una cárcel? Pues bien, se puede hacer que salga al mercado. Eso es lo que ocurre con cualquier edificio extraño cuando es el momento para un cambio.
Los propietarios del edificio, que actualmente están haciendo un estudio, están poniendo la «casa» como «cárcel», tratando de vender la señorial estructura de ladrillo, con las celdas con barrotes y todo lo demás.
Eso significa que se puede comprar este histórico punto de referencia por 489.000 dólares y convertirlo en, bueno, lo que tú quieras.
Sin embargo, y aunque la mayoría de las celdas están todavía en su lugar, se aconseja no encerrar a nadie. Dado que es tan grande, la prisión está siendo comercializada incluso como un potencial lugar para locales comerciales. Compruébalo tú mismo…
Al mirarla no es fácil de adivinar que esta mansión de ladrillo fuera una cárcel. ¡Pero lo fue!
Construida en 1895, sirvió como cárcel del condado durante más de un siglo. Cuenta con torretas, porches, y un total de siete chimeneas, todo sigue funcionando.
Pero si nadie te habla de ella, puedes pensar que es una gran casa antigua llena de historia. Lo cual, en cierto modo, es así.
El edificio aún conserva su letrero original, lo que haría que las cosas fueran muy divertidas al tener invitados…
E imaginar lo divertido que podría tener un «truco o trato» el siguiente Halloween.
También hay un carnero de piedra en pie de centinela en la puerta principal.
En el interior, hay una placa conmemorativa.
Te darás cuenta de que el coste del edificio parece bastante menor que el precio de venta actual: 489.000 dólares, pero ajustado a la inflación, en realidad equilvaldría a alrededor de 683.000 dólares.
¡Por lo que en realidad es una gran oferta!
En el interior, las molduras de roble y las puertas están todavía intactas, y son realmente bastante bonitas. La casa ha sido, durante los últimos años, utilizada como un estudio por varios artistas y artesanos locales.
Como esta tienda, FireSong Studio, que realiza artesanía textil hecha a mano y ofrece tejer, hilar y clases.
Es probable que estas habitaciones, con sus suelos de madera y grandes ventanales, fueran las oficinas de la prisión cuando la cárcel seguía funcionando.
Todavía tienen algunos de los bellos detalles arquitectónicos originales, como las ventanas con bellos paneles.
Aunque la zona de arriba pueden no parecerse mucho a una cárcel, la planta baja es otra historia.
La mayoría de las celdas originales están completas, con sus camas y barras de hierro todavía intactas.
El horno de ladrillo de la prisión, que fue utilizado para cocer el pan que se servía a los internos, también está intacto.
Y tiene un montón de pasillos espeluznantes para satisfacer cualquier antojo de algo espeluznante.
Pero, naturalmente, cualquier comprador puede romper todos estas viejas y oxidadas puertas y crear algo más alegre.
Los vendedores han sugerido que, además de ser un espacio para vivir, la cárcel se podría convertir en un restaurante, una galería de arte, o incluso un hotel.
Vivir en una cárcel puede no ser para todos, pero es genial ver un pedazo de historia al que se le da una nueva oportunidad de vida.
