Le pasa de igual forma al que más cuidado tiene. Al salir de un aparcamiento complicado, al conducir a través de una tormenta de granizo, o al perder el control de su carrito de la compra y golpearlo contra el paragolpes de su coche. Las abolladuras son una parte inevitable de la vida. Muchas personas simplemente se resignan a llevar una abolladura en lugar de desembolsar varios cientos de euros (o dólares) para arreglar el molesto problema cosmético.
Pero si usted tiene una pequeña abolladura, este vídeo puede ser la solución, utilizando tan sólo una lata de aire comprimido y un secador de pelo. Si alguna vez ha tenido una lata de aire comprimido, ya sabe que esta es muy fría por la expansión adiabática. Mezcle eso con el calor del secador de pelo y hará que la abolladura se expanda y contraiga en cuestión de unos pocos segundos. Esta agitación hará que muchas pequeñas abolladuras simplemente encajen en su lugar. Es como si nunca hubiera sucedido.
A continuación puede ver el vídeo donde se ve en acción el sencillo y eficaz truco: