A Annabel le encanta buscar soluciones creativas e ingeniosas a los problemas de su casa. El dormitorio de su casa en el Reino Unido estaba equipado con persianas, y quería aprovechar la hermosa luz que lo inunda por la mañana, pero al mismo tiempo mantener su privacidad. Annabel había usado la típica película opaca que se ponen en las ventana, pero se dió cuenta de que eran aburridas, caras y a veces complicadas de poner. Fue entonces cuando Annabel encontró una simple y magnífica alternativa – ¡encajes!
En primer lugar, Annabel escogió un precioso y femenino encaje. A continuación, mezcló la mágica «gelatina de maicena» que actuaría como el adhesivo perfecto, la cual está compuesta de maicena (almidón de maíz), agua fría y agua hirviendo. En menos de una hora, Annabel había creado la solución más elegante que le haría tener una mayor privacidad en sus ventanas de cristal. Por suerte para nosotros, documentó el proyecto de bricolaje en su blog para que todos lo vieran.
«Este has sido el proyecto más rápido, más fácil, y más barato que he hecho nunca, pero estoy 100 por cien enamorada del resultado«, dice Annabel. «¿Sabes esas pequeñas mejoras que acaban haciendo que tu vida sea mejor y más bonita? Esta es una de ellas para el dormitorio«.
Desplázate hacia abajo para ver este increíble proyecto de ventanas con encajes…
Annabel pintó una gruesa capa de «gelatina de almidón» en el cristal de la ventana. Esta mezcla se hace con dos cucharadas de fécula de maíz (o maicena) más una cantidad igual de agua fría, a continuación, se incorpora una taza y media de agua hirviendo.
Después se corta un trozo rectangular de encaje, asegurándose de que no quedan arrugas.
Y se colocan sobre los cristales. Annabel aplica además otra capa de gelatina sobre el propio encaje, asegurándose de cubrir todas las esquinas y utilizando patrones aleatorios de pinceladas.
Lo mejor del uso de encajes es que no quedan bolsas de aire – y si hay algo sobrante,simplemente se corta.
En menos de una hora, Annabel había creado una manera elegante de tener más privacidad en su espacio personal. Y si alguna vez se quieren quitar los encajes, simplemente se desprenden estos y se lavan las ventanas con agua tibia
Barato, sencillo e impresionante… como un proyecto de bricolaje debe ser.
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